Las palmeras son una planta tropical y subtropical común que pertenece a la familia Arecaceae. Tienen las siguientes características:
Tronco: El tronco de una palmera suele ser cilíndrico, con la superficie cubierta de bases de peciolos viejos que no se caen fácilmente y fibras reticulares densas.
Hoja: Las hojas son redondas o casi redondas, con dientes finos y redondos a ambos lados del pecíolo. Algunas variedades tienen hojas profundamente lobuladas en múltiples espadas lineales arrugadas.
Inflorescencia: La inflorescencia de las palmeras es espesa y muchas veces ramificada, normalmente extraída de las axilas de las hojas, y dioica. La inflorescencia masculina es más larga, con 2-3 inflorescencias ramificadas; la inflorescencia femenina es más corta y tiene 3 espatas envueltas.
Fruto: El fruto tiene forma de riñon ancho, con ombligo, y cambia de amarillo a azul claro cuando madura. Algunas variedades tienen un polvo blanco en la superficie cuando maduran.
Hábitos de crecimiento: a las palmeras les gustan los ambientes cálidos y húmedos, tienen una fuerte tolerancia a la sombra y pueden soportar cierto grado de sequía y agua. Tienen raíces poco profundas, crecen lentamente y el viento las derriba fácilmente, pero tienen fuertes capacidades de auto-siembra y reproducción.